¿Qué sería de la vida sin «los locos»?
Quilloqué es Javier Ruiz González, un loco que piensa que el deporte es algo vital en la vida. Y tiene mucha razón. ¿Por qué decir que no a la dopamina, endorfina y serotonina?
Hijo de profesora de educación física, siguió la estela de su progenitora pero no llegó a opositar. Se le quedaba corto eso de ser profe de niños pequeños, pero algo más tarde retomaría su labor docente.
Formado en honestidad, valores, respeto, lealtad y educación. Antibatidos, antihormonas y antipastillas. Amante de los animales y de la paz. Profundamente enamorado de Tarifa, del aire del sur, de la gente y de la alegría. Esta es su carta de presentación más honesta y profunda que impregna de lleno en Quilloqué?
Inició su carrera como jugador y terminó siendo uno de los grandes con una trayectoria muy buena, donde grandes marcas lo patrocinaban.
En paralelo, en el año 2000, empezó a realizar su labor docente a todos los niveles llegando a formar a más de 1.000 alumnos desde entonces. Imaginad, ha probado infinidad de palas de padel, ropa deportiva, accesorios y todo lo habido y por haber en el mundo del pádel (menos batidos, hormonas y pastillas). Ahora lo llamarían “Influencer” pues las marcas le proporcionaban continuamente nuevos materiales, ropas y accesorios de pádel para que los probara e introdujera en su rutina de juego. Nada llegaba a cubrir sus expectativas. Quería lo mejor para sus alumnos y para él en el terreno de juego. Unas palas que ofrecieran potencia, rigidez, ligereza y a la vez durabilidad.
Ya hemos dicho antes que es un loco, tanto que se hace autónomo y decide, tras su experiencia, crear su propio sello, marca y estilo: Quilloqué? empezaba a coger forma. Sabe que hay un nicho que no está cubierto en el mercado del pádel y su afán es ofrecer productos fiables y de gama alta.
En resumen… Quilloqué es un saludo, es un abrazo, es ¡cuánto tiempo sin verte!
MADE
IN SPAIN